jueves, 10 de marzo de 2016

“Estamos jodidos, y esa es la verdad, la cruda verdad"

“Los que tienen ganancias son los acopiadores y los que procesan el maíz, nosotros trabajamos para ellos”.


Raul Sotelo Bojorquez, ejidatario sinaloense.
El campo mexicano se ha visto inmerso en los últimos años en un panorama desolador, lleno de dificultades y problemáticas. La falta de apoyo hacia tan importante sector ha llevado a éste a verse disminuido, pasan los años y con ellos pasan gobiernos y dirigentes agrícolas, sin embargo la problemática continúa.

Raúl Sotelo Bojórquez es un ejidatario del estado de Sinaloa, comenzó a sembrar en 1967 cuando después de una intensa lucha por la obtención de tierras se le otorgaron 10 hectáreas de riego ubicadas en el Ejido General Ángel Flores y Anexos, en el municipio de Navolato.

“Estamos jodidos, y esa es la verdad, la cruda verdad.”, dice mientras describe el panorama que vive el campo, en el cual los productores se ven afectados por la falta de apoyos por parte del gobierno y los bajos precios obtenidos por sus cosechas. Tan sólo el año pasado el precio que logró obtener por su cosecha fue de 2,900 pesos por tonelada en el contrato, mientras que el gobierno federal otorgó un apoyo de 500 pesos por tonelada. Sin embargo, el apoyo sólo abarcaba un total de 70 toneladas de las más de 100 que logró obtener el ciclo anterior, obteniendo así 35 mil pesos.

Los gastos para realizar una siembra de diez hectáreas de maíz sobrepasa los 170 mil pesos, y en ellos van incluidos los gastos de semillas, de insumos y trabajos que se necesiten realizar para la preparación y el cuidado de la tierra, además de los sueldos de los trabajadores que realizan los trabajos, sin embargo, los gastos pueden ser muchos mayores, esto debido a los imprevistos que surgen como la presencia de plagas que deben ser combatidas e inclusive debe sumarse el precio de la trilla y el transporte del producto a las bodegas del comprador. Por ello, las ganancias que se logran obtener al final de la temporada agrícola son mínimas y con ella deben sobrellevar todo el año.

“Lo único que pasa aquí es que cuando uno ve las injusticias sufre. Da impotencia y coraje… Los gobiernos presumen que somos primer lugar en producción de granos, pero es con el sacrificio de nosotros y no nos dan el mérito, ni nos pagan”. Este año el gobierno estatal y federal se comprometieron a dar un apoyo por tonelada a los agricultores pero hasta noviembre del 2015, el compromiso no ha sido cumplido y siguen en la espera de dicho pago.

“Se haría justicia con pagar lo que es justo de acuerdo a los gastos que tenemos para hacer producir la tierra”, mientras la situación del campo cada año va empeorando los gobiernos pasan y ninguno ofrece apoyo o solución a las problemáticas. Mientras, los agricultores a pesar de todo se ven obligados a comenzar un nuevo ciclo y seguir realizando esta actividad ya  de esta depende el sustento de su familia.





Localización del Ejido General Ángel Flores, exactamente la comunidad en la que vive Don Raul Sotelo Bojorquez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario